Foto por Luis Villa del Campo.CC BY 2.0
Pondremos caramelo líquido en el fondo del molde que vayamos a utilizar y lo reservaremos. Ahora pondremos a hervir el agua con el azúcar a fuego lento hasta alcanzar punto de hebra fina o floja (esto lo sabremos si cogemos una cuchara, la metemos en el agua, la sacamos y si vemos una especie de hilo débil colgando de la cuchara, es que ya ha llegado alcanzar punto de hebra fina). Mientras tanto separaremos las yemas de las claras procurando que vayan bien limpias, acto seguido batiremos las yemas sin llegar a espumar y le añadiremos el licor 43º más el zumo de naranja. Cuando esté templado el azúcar, se lo iremos añadiendo poco a poco sin parar de moverlo, después lo pasaremos por un chino y lo vaciaremos sobre el molde que anteriormente teníamos reservado con el caramelo, y luego lo cocemos al vapor (también conocido como baño María). Lo tendremos a fuego medio entre 15 o 20 minutos, tapándolo con su tapadera o papel de orillo para que cierre herméticamente, después lo dejaremos enfriar, lo desmoldaremos y luego lo serviremos.
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Lo primero que haremos será mezclar las harinas y hacer un volcán con ellas dentro de un bol en una encimera o en cualquier zona de trabajo que tengamos disponible. Luego en su interior pondremos el agua, la sal, y los 30 gr. de manteca de cerdo. Todo esto lo mezclaremos con las propias manos e iremos trabajando esta masa hasta que quede una bola compacta y elástica, luego la dejaremos reposar unos 5 o 10 minutos. Acto seguido haremos un corte profundo en forma de cruz en el centro de esta masa con un cuchillo, poniéndola luego a reposar envuelta en papel film durante 30 o 60 minutos en el frigorífico. Mientras pasa el tiempo cogeremos los 250 gr. de mantequilla de hojaldre y la golpearemos con el rodillo para dejarla más o menos plana, y una vez pasado el tiempo de la masa, le echaremos un poco de harina y la extenderemos con el rodillo manteniendo el corte que hicimos en forma de cruz, para echar luego el bloque de mantequilla en el medio de ésta. Ahora la cerraremos envolviendo la mantequilla (por los 4 lados en forma de sobre) procurando que quede bien cerrada. Luego cogeremos el rodillo y la iremos aplastando poquito a poco, después la vamos estirando hasta hacer un rectángulo y luego cuando la tengamos así le daremos la llamada primera vuelta sencilla, que no es más que coger una parte del rectángulo formado y llevarla al centro para luego coger la otra parte del rectángulo y echársela por encima. Acto seguido la estiramos un poco y la metemos en el frigorífico 10 minutos para que no se caliente la mantequilla (ya que es importante que siempre este fría la masa); al sacarla del frigorífico le echaremos un poco más de harina para que no se nos pegue la masa y la volveremos a estirar para hacer otro rectángulo dándole otra vuelta pero esta vez doble, que sería coger un extremo de la masa para llevarla al centro y el otro extremo también, cogiéndola seguidamente para montarla una encima de la otra. Posteriormente, la metemos otros 10 minutos en la nevera y luego la volveremos a estirar y le daremos otra vuelta sencilla con el mismo proceso que hicimos anteriormente. Finalmente, la meteremos otra vez 10 minutos en el frigorífico, la sacaremos y la volveremos a aplastar de nuevo dándole una última vuelta doble con el mismo proceso que ya hicimos. Acto seguido dejaremos enfriar un poco la masa y ya podremos meterla al horno 220º hasta que veamos el hojaldre tostado o con color dorado.
NOTA 1: siempre hay que ir echando un poco de harina para que no se nos pegue tanto en la zona de trabajo como en tus propias manos.
NOTA 2: siempre hay que mantener la masa lo más fría posible para evitar que se caliente la mantequilla.
NOTA 3: si vamos hacer hojaldre para dulces, en las dos últimas vueltas no se le espolvorea harina, sino azúcar.
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Foto por SKopp.CC BY-SA 3.0
Lo primero que haremos será poner en el fondo de un molde el caramelo líquido y lo reservaremos. Luego en un cazo aparte, pondremos leche a hervir junto con una pizca de vainilla en polvo, seguidamente lo dejaremos enfriar y lo reservaremos. A continuación, en otro cazo pondremos en agua fría las 8 hojas de gelatina (que estarán 10 minutos en remojo). Después en un bol batiremos las 5 yemas de huevo con el azúcar, hasta que lleguemos a espumar. Acto seguido, añadiremos poco a poco y sin parar de mover, la leche con vainilla y la gelatina que teníamos reservada, y cuando esté todo bien mezclado pararemos. Ahora batiremos la nata con el azúcar glass hasta lograr que monte, y seguidamente, lo mezclaremos con mucha suavidad con el batido anterior. Para finalizar, rellenaremos el molde (o moldes) que teníamos preparado y lo guardaremos en la nevera unas 6 horas, con el fin de que llegue a cuajarse bien.
Nota 1: si el agua de la gelatina estuviera caliente o templada, ésta perdería fuerza.
Nota 2: se puede sustituir el caramelo líquido por otros sabores como la menta, el café, etc.
Nota 3: a la hora de desmoldar, es conveniente poner el molde unos segundos en agua tibia, para que no se pegue.
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Lo primero que haremos será coger un bol y echar el chocolate y la mantequilla, derritiéndolo todo por completo al baño maría. A continuación, cascaremos los 2 huevos, reservando las claras en un recipiente y las yemas en otro. Seguidamente echaremos las dos yemas con el chocolate, lo mezclaremos todo muy bien con una cuchara o varilla y dejaremos que se enfríe todo. Luego le echaremos un poquito de sal a las claras de huevo que ya teníamos reservadas previamente (y opcionalmente azúcar) y las batiremos un poco con nuestra propia mano hasta que empiece a espumar. Acto seguido utilizaremos una varilla o una batidora eléctrica para batir las claras hasta obtener una textura firme (como un merengue). Y para finalizar, mezclaremos suavemente con una cuchara o con una espátula de cocina estas claras batidas con el chocolate, pudiéndolas ya servir en varias copas.
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Para comenzar pondremos en un cazo el chocolate y lo derretiremos al baño María. Aparte en otro cazo, pondremos las siete hojas de gelatina con un poco de zumo de naranja para que éstas se ablanden. Luego temperaremos el chocolate (esperar a que baje la temperatura) y le añadiremos el zumo de naranja más la ralladura de las dos naranjas. Ahora en un bol echaremos el azúcar y la nata, y con una varilla la montaremos. Acto seguido añadiremos la nata montada al chocolate, al zumo de naranja y a las gelatinas, y las mezclaremos muy suavemente. Después encamisaremos un molde (con aceite o mantequilla), pondremos en el fondo de este molde bizcocho o soletillas y prepararemos un calado que lleve agua, azúcar, zumo de piña y cointreau. Luego cogeremos una brocha de repostería y la mojaremos en este calado, con el fin de untarlo en el bizcocho. Para finalizar, solo tendremos que echar en el molde toda la mezcla preparada anteriormente, lo decoraremos al gusto (con almendras, nueces...) y lo meteremos en la nevera durante 2 horas como mínimo, desmoldándolo después con cuidado para servirlo.
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Foto por Toniher.CC BY-SA 3.0
Lo primero que haremos será un volcán con la mezcla de las dos harinas (floja y recia). Luego pondremos en el centro del volcán los siguientes ingredientes: vino blanco o Málaga, aguardiente o anís, sal, matalauva, sésamo o ajonjolí y manteca de cerdo. Acto seguido amasamos todo hasta verlo muy bien mezclado y compactado. Después lo dejaremos reposar unos 10 minutos e iremos cortando porciones de 25 gramos aproximadamente, hacemos una bola y la aplastamos ligeramente con la mano, dándole la forma típica de un borrachuelo con un rodillo de efecto rallado. A continuación, pondremos un poco de cabello de ángel o de batata en su centro, y lo cerraremos como si fuera una empanadilla. Ahora los freiremos en una sartén con abundante aceite (mitad oliva, mitad girasol), y una vez que estén dorados por ambos lados, los sacaremos y los escurriremos con papel secante. Para finalizar, mezclaremos el azúcar junto con la canela molida y pasaremos los borrachuelos por esta mezcla (por ambos lados), y ya estarán listos para servirlos.
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Foto por Tamorlan.CC BY 3.0
Lo primero que haremos será coger la calabaza llamada cidra o confitera y lanzarla contra el suelo para romperla en pedazos (no es broma, ya que es un tipo de calabaza muy dura). A continuación, en una cazuela grande pondremos los pedazos de la calabaza, los cubriremos de agua y los herviremos. Cuando empiece a hervir, lo pondremos a fuego suave durante 1 hora más o menos, hasta que toda la pulpa esté blanda. Luego sacaremos los pedazos del agua y dejaremos que se enfríen para poder eliminar las semillas de la calabaza sin quemarnos (elimina todas las semillas por completo, incluso las que tienen el mismo color que la calabaza). Después pondremos esta pulpa en un colador grande colocado sobre un bol para ir tirando el líquido que suelta. Seguidamente cuando ya no escurra más líquido, pesaremos la pulpa, la volveremos a poner en la cazuela y le añadiremos el azúcar (el 80% de lo que pese la pulpa), el medio limón sin pepitas y la canela en rama. Ahora coceremos a fuego bajo tapando la cacerola durante unos 30 minutos, y después, se destapará hasta que se seque el líquido y se confite. Para finalizar, dejaremos que se enfríe antes de usarlo y lo conservaremos en tarros como una mermelada.
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Para el bizcocho:
Para el calado:
Para el brazo de gitano:
Para el bizcocho:
Lo primero que haremos será tamizar la harina junto con la maicena, y seguidamente, la reservaremos. Después cogeremos un bol o una batidora y batiremos las 6 claras de huevo a punto de nieve, y al mismo tiempo, iremos añadiendo el azúcar poco a poco sin parar de batir. Luego le echaremos las 6 yemas de golpe, batiendo todo el conjunto sin parar hasta que se queden bien esponjadas, y a continuación, pondremos la batidora al mínimo (o batiremos nosotros muy suavemente) y añadiremos la harina con la maicena que teníamos reservada previamente. Acto seguido lo mezclaremos todo durante unos segundos y echaremos este batido en una manga pastelera con boquilla lisa, escudillando (echar) y extendiendo el batido sobre una placa de horno con un papel antigrasa por encima de ésta. Posteriormente precalentaremos el horno a 180º durante 5 minutos, y seguidamente, pondremos la placa con el bizcocho en medio del horno, dejándolo durante 10 o 12 minutos hasta que lo veamos dorado (pero sin que se pase mucho). Por último, esperaremos a que se enfríe un poco y lo reservamos.
Para el calado:
Pondremos en un cazo medio litro de agua, le añadiremos 400 gr. de azúcar y le daremos un hervor de 2 o 3 minutos a fuego medio. Acto seguido lo apartaremos y cuando se vea templado le añadiremos un licor (coñac, ron blanco, ron negrita, ginebra o cointreau) y listo.
Para el brazo de gitano:
En una batidora pondremos el medio litro de nata líquida con los 65 gr. de azúcar y montamos la nata. Una vez montada la nata, calaremos todo el bizcocho por toda la superficie con el calado que hemos preparado anteriormente, y seguidamente, extenderemos la nata montada uniformemente por toda la superficie del bizcocho, y una vez hecho esto, le añadiremos unos trozos de piña, fresa o melocotón. A continuación, iremos enrollando el bizcocho desde uno de los extremos, dejando el otro en la parte inferior para que tenga una buena presentación (la parte de arriba tiene que quedar lisa). Finalmente echaremos por encima una cubierta de trufa líquida e iremos napando todo el brazo de gitano con ella, decoraremos al gusto y lo meteremos en la nevera durante unas 2 horas.
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Lo primero que tendremos que hacer es coger un cazo y verter la nata líquida en su interior. Acto seguido pondremos un fuego suave o medio y esperaremos a que la nata empiece a hervir, en ese momento apartaremos el cazo del fuego y añadiremos todo el chocolate. Luego esperaremos a que el chocolate se disuelva por completo con el mismo calor de la nata y lo removeremos si hiciera falta. A continuación, cuando veamos que esté templado, añadiremos un buen chorreón de coñac y los 50 gr. de mantequilla (esto último es opcional y tendría que estar fundida al baño María). Por último, lo dejaremos enfriar fuera de la nevera y ya posteriormente podemos utilizarla para rellenar postres o para decorar.
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Lo primero que tendremos que hacer es realizar todo el proceso de la receta de trufa de pastelería. Luego cogeremos este preparado de trufa, la pondremos en una batidora y la batiremos un poco. A continuación, meteremos la cabina de la batidora en el congelador para que se enfríe bien, pero que no llegue a congelarse (solo a enfriarse para que se pueda manipular correctamente). Después sacaremos la cabina e iremos haciendo bolas con la ayuda de un sacabolas de helado. Y para finalizar, pasaremos estas bolas por los granillos de almendra o por otros ingredientes (cacao amargo, azúcar glass o fideos de chocolate) y las volveremos a meter en el congelador durante 15 o 20 minutos, quedando ya listas para ponerlas en el plato y servirlas.
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Lo primero que tendremos que hacer es preparar un café descafeinado, dejarlo enfriar y echarle un buen chorreón de coñac o de vino de Marsala. Ahora en una batidora, añadiremos las 6 yemas de huevo y 100 gr. de azúcar, batiéndolo hasta que tenga una consistencia espumosa. Seguidamente, iremos añadiendo el queso mascarpone poco a poco y sin parar de batir (todo muy suave). Luego en otro bol, batiremos las 3 claras de huevo con los 50 gr. de azúcar restantes, hasta que alcance el punto de nieve, y después, lo iremos añadiendo de forma suave al preparado anterior. A continuación, en un molde o en una bandeja rectangular, pondremos una capa de bizcocho y lo calaremos con el café que habíamos preparado anteriormente; luego lo cubriremos con una capa de crema mascarpone (ya realizado también anteriormente); pondremos otra capa de bizcocho encima y volveremos a calarlo con el café; acto seguido pondremos otra capa de crema mascarpone; le añadiremos la última capa de bizcocho y lo calaremos de nuevo con el café. Finalmente, le añadiremos una ligera capa de cacao amargo por encima y lo guardaremos en la nevera un mínimo de 6 horas para que la mezcla coja cuerpo.
Nota: es aconsejable acompañar este tiramisú con una salsa de albaricoques o coulis de frambuesas.
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En un perol o cazo eléctrico pondremos a hervir medio litro de leche, 300 gr. de azúcar, 100 gr. de mantequilla, y le echaremos además, 2 o 3 gotas de colorante amarillo huevo. Mientras tanto, en otro perol aparte, haremos una papilla mezclando con una varilla todos los ingredientes restantes, que son los 100 gr. de maicena, 50 gr. de harina recia, 300 gr. de azúcar y medio litro de leche. Cuando esté a punto de hervir la leche que tenemos en el fuego, añadiremos de golpe toda la papilla que acabamos de preparar y lo moveremos todo de forma enérgica con la varilla hasta que empiece a hervir, y una vez llegado este momento, lo apartaremos del fuego y finalmente lo dejaremos enfriar.
Nota: esta crema pastelera sin las gotas de amarillo huevo es una crema pastelera neutra, y de ella podemos sacar diferentes sabores, tales como el de vainilla, piel de limón, moca, crema de chocolate, coco y otros.
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Lo primero que haremos será precalentar el horno a 180º. Luego cogeremos un bol y montaremos un merengue fuerte con las 4 claras de huevo y con los 160 gr. de azúcar. Mientras vamos montando este merengue, le añadiremos los 300 gr. de coco rallado poco a poco con una cuchara. Por último, meteremos esta mezcla en una manga pastelera, e iremos formando montoncitos sobre una placa de horno ligeramente engrasada con manteca de cerdo. Acto seguido, los hornearemos a 180º durante 15 minutos (en medio del horno) o hasta que los veamos compactados y dorados por todos lados. Por último, los dejaremos enfriar y los serviremos.
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Principales:
Para la masa:
Lo primero que haremos será pelar las manzanas, le quitaremos el corazón y las semillas, y seguidamente, las cortaremos en medias lunas no muy finas. A continuación, en un bol echaremos agua, las medias lunas de manzana, un chorrito de anís y una cucharada de azúcar, lo cual dejaremos macerar todo esto durante 20 minutos aproximadamente. Ahora tamizaremos la harina y el sobre de impulsor o Royal con ayuda de un colador. Acto seguido, en un bol echaremos esta harina que acabamos de mezclar, junto con todos los demás ingredientes que tenemos para la masa, mezclándolo todo muy bien durante unos minutos y se dejará reposar durante 30 minutos. Después pondremos una sartén al fuego (pero que no esté ni muy fuerte ni muy flojo) con abundante aceite de girasol. Luego pasaremos las medias lunas por nuestra masa por ambos lados, y las iremos metiendo en el aceite suavemente, pero no muchas a la vez, solo 4 o 5, y se dejarán freir durante dos minutos y medio aproximadamente, hasta que queden bien doradas por ambos lados. Para finalizar, sacaremos los buñuelos para depositarlos en un plato que contenga papel de cocina, con el fin de que absorba todo el aceite posible, y lo dejaremos reposar durante unos 30 minutos para que se enfríen. Luego los espolvorearemos un poco por encima con canela molida y con azúcar glass, y ya estarán listos para servirse.
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Foto por Tamorlan.CC BY 3.0
Lo primero que haremos será poner en una placa de horno la harina y tostarla a una temperatura de 190º durante 1 hora y 15 minutos aproximadamente. Durante este tiempo, iremos abriendo el horno para ir removiéndolo de vez en cuando (esta operación se hará al menos 24 horas antes de la elaboración del mantecado), después lo sacaremos y lo reservaremos. Luego en una batidora con el accesorio denominado "gancho", echaremos la manteca de cerdo, el azúcar glass, la canela y el praliné. Después cuando se vea todo bien amasado, le echaremos toda la harina tostada (previamente tamizada) que teníamos reservada y volveremos a amasar hasta que se integre totalmente con la masa, y seguidamente, lo sacaremos y lo dejaremos reposar durante 30 minutos. A continuación, le damos la forma a los mantecados, le ponemos ajonjolí por encima y los pondremos en una placa de horno con un papel antigrasa. Para finalizar, los meteremos en el horno a 210º grados hasta que se vean bien hechos, dejándolos durante unos 10 o 20 minutos. Luego los sacaremos y los dejaremos enfriar.
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Foto por Tamorlan.CC BY 3.0
Lo primero que haremos será tostar la harina en una sartén grandecita, y con una cuchara, iremos removiendo constantemente la harina para que no se nos queme (unos 12 o 15 minutos). Después la retiraremos del fuego y dejaremos que se enfríe antes de usarla. Una vez que esté fría la harina, la tamizaremos y la pondremos en un bol. Seguidamente, pondremos junto a la harina un poco de azúcar glass, la canela, el anís y el praliné de cacahuete, y lo mezclaremos todo muy bien. Luego añadiremos la manteca de cerdo a temperatura ambiente, para que se pueda mezclar adecuadamente, y también añadiremos el vino, removiéndolo e integrándolo todo muy bien. Ahora con nuestras manos haremos una bola con esta masa y la compactaremos, y a continuación, la dejaremos reposar tapada con un paño (unos 10 minutos). Después en nuestra mesa de trabajo, cogeremos un rodillo y achataremos la bola hasta que quede con un grosor de 1 o 2 cm. Acto seguido, cogeremos un cortapastas y haremos las formas de roscos de vino, colocándolos posteriormente en una placa de horno ligeramente engrasada. Por último, precalentaremos el horno unos 10 minutos a 180º C, y una vez pasado este tiempo, pondremos la placa en la zona media de nuestro horno y dejaremos los roscos de vino durante 12 o 15 minutos. Cuando los veamos doraditos, los sacaremos y esperaremos a que se enfríen. Luego para decorarlos, le espolvorearemos el azúcar glass que queramos por encima.
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Foto por Tamorlan.CC BY 3.0
Lo primero que haremos será separar las yemas y las claras de los huevos. Luego en un bol, echaremos las claras, y las batiremos con una varilla para ponerlas a punto de nieve. Una vez estén a punto de nieve, iremos echando sin parar de batir las yemas y la leche. Seguidamente, y sin parar de batir, echaremos la harina poco a poco, y cuando esté toda la harina integrada, pararemos y lo dejaremos reposar tapado unos 30 minutos en la nevera. Después en una sartén profunda, pondremos el aceite de girasol a calentar a fuego medio, sacaremos nuestra mezcla y prepararemos papel secante. A continuación, cogeremos nuestro molde de floretas y lo colocaremos dentro del aceite cuando esté caliente. Cuando veamos que el molde ya se encuentra lo bastante caliente, lo introduciremos en la masa pero sin llegar al borde, solo a la mitad, para que luego la flor se pueda separar sin dificultad. Luego introduciremos el molde impregnado en la masa en la sartén, y pasados unos segundos levantaremos levemente el molde, de esta forma se desprenderá la floreta y ésta se quedará flotando en el aceite. Por último, cuando veamos que se dora un poco, le daremos la vuelta y esperaremos a que se dore por el otro lado (suele tardar poco, ya que es una masa muy fina), las sacaremos y las pondremos en papel secante, y seguiremos haciendo lo mismo hasta terminar con la masa. Luego las rebozaremos en abundante azúcar y canela, y así haremos con todas las floretas. Esta masa dará para 12 o 15 de ellas aproximadamente.
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Foto por stu_spivack.CC BY-SA 2.0
Lo primero que haremos será poner en un cazo un litro de leche, junto con la cáscara de un limón, todo a fuego medio durante unos 10 minutos y sin dejar que rompa a hervir. Mientras en un bol, pondremos el medio litro de leche que nos queda, junto con el azúcar y la maicena, lo removeremos muy bien y lo reservaremos. Ahora, mientras esperamos a que pasen los 10 minutos, procederemos a encamisar el molde donde vayamos a echar nuestra mezcla con un poco de mantequilla. Cuando hayan pasado los 10 minutos, le quitaremos la cáscara de limón al litro de leche y echaremos la mezcla que teníamos reservada anteriormente; lo dejaremos a fuego medio y removeremos sin parar y con energía hasta que veamos que se espesa (durante 1 o 2 minutos). Seguidamente apagaremos el fuego y lo apartaremos. A continuación, lo verteremos en el molde que teníamos reservado y le pondremos un film, pegándolo con cuidado a la masa y levantándolo un poco por los bordes del molde para que la masa pueda respirar. Dejaremos que repose a temperatura ambiente hasta que se enfríe, y luego lo meteremos en la nevera durante un par de horas como mínimo o un día entero. Después, procederemos a sacar nuestra masa del molde, y una vez cortada la leche en trozos pasaremos a rebozarlos. Para ello, pondremos a calentar en una sartén abundante aceite de girasol a fuego medio, y esperaremos a que se caliente. Mientras, batiremos un huevo en un bol y empezaremos a rebozar nuestros trozos de leche con la harina, pasándolos luego por el huevo batido. Acto seguido, los freiremos en el aceite, friéndolos primero por una cara hasta que la veamos doradita, y luego les daremos la vuelta y los doraremos por la otra, e iremos poniéndolos en papel secante para que absorba todo el aceite. Para finalizar, pondremos en otro bol una mezcla de azúcar con canela molida y procederemos a emborrizar los trozos con esta mezcla, quedando de esta forma ya listos para servir.
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Lo primero que haremos será hacer una masa o pasta quebrada para poner en la base de nuestro molde, que será lo que vayamos a usar para hacer esta tarta (ver receta Pasta quebrada dulce). Una vez forrado el molde, lo reservaremos. A continuación, pondremos en un vaso de batidora el queso, la nata, los huevos, una pizca de sal y el azúcar glass. Acto seguido, lo trituraremos todo muy bien y lo dejaremos de batir cuando veamos que está todo muy bien mezclado. Seguidamente, echaremos este batido en el molde que teníamos reservado con la base de pasta quebrada, y lo meteremos en el horno a 180º durante unos 45 o 50 minutos aproximadamente. Por último, una vez que esté hecha la tarta, la sacaremos del horno, la dejaremos enfriar y le pondremos una cobertura de frambuesa, fresas y arándanos en la parte de arriba de la tarta, y a continuación, la meteremos en la nevera durante una o dos horas. Luego la sacaremos y ya estará lista para servirla.
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Lo primero que haremos será coger un cazo y poner la leche a calentar con la vaina de vainilla. Cuando veamos que empieza a hervir, quitaremos la vaina de vainilla y apartaremos y reservaremos el cazo con la leche. A continuación, en un bol añadiremos las yemas de huevo y el azúcar, y removeremos sin parar, hasta que el azúcar esté totalmente integrada y las yemas espumosas. Acto seguido, cogeremos el cazo que teniamos reservado con la leche e iremos vertiéndola poco a poco en el bol, mezclándola con las yemas y removiéndolo sin parar. Ahora, volveremos a pasar todo lo que hay en el bol al cazo y lo pondremos a fuego medio (la temperatura no puede pasar de 85º), volviendo a remover sin parar, hasta que veamos que se va espesando y quedando una crema ligera y suave. Por último, esperaremos a que se enfríe un poco y la metemos en la nevera mínimo un par de horas, y ya estaría lista para servir.
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Lo primero que haremos será preparar el caramelo. Para ello, cogeremos un cazo y echáremos en él las 5 o 6 cucharadas de azúcar, y también las 5 o 6 cucharadas de agua. Ahora, encenderemos el fuego y lo dejaremos hasta que se dore, no hace falta tocarlo, solo esperar a que tenga un color marroncito muy característico del caramelo. Después, lo verteremos en el molde donde vayamos a preparar el flan y lo reservaremos. A continuación, empezaremos a preparar el flan. Para ello, cogeremos otro cazo y pondremos a calentar el litro de leche junto con una rama de canela y la cáscara de un limón. Cuando ésta esté caliente la apartaremos y quitaremos la canela y la cáscara del limón. Acto seguido, en un bol, colocaremos los huevos junto con el azúcar y los batiremos. Una vez estén batidos los huevos con el azúcar, añadiremos la leche poco a poco y de nuevo volveremos a batir. Ahora, verteremos la mezcla en el molde que teníamos reservado con el caramelo y lo taparemos con un papel de aluminio. Esperaremos a que se enfríe a temperatura ambiente y lo meteremos en la nevera unas 4 o 5 horas. Después, colocaremos el molde con el flan dentro de otro recipiente más grande y que sea apto para horno, cubriendo este recipiente de agua (procurando que nunca hierva el agua) hasta la mitad del molde del flan. Acto seguido, lo introduciremos en el horno a temperatura de 180º durante 1 hora o 1 hora y 15 minutos aproximadamente, con calor arriba y abajo, sin quitarle el papel de aluminio. Por último, lo desmoldaremos con cuidado, despegándolo con un cuchillo por los bordes y lo volcamos en el plato, le colocaremos unas guindas y ya estará listo para servir.
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Lo primero que haremos será en una cazuela con agua poner el boniato a fuego suave durante unos 20 minutos aproximadamente. Luego, lo retiraremos y lo machacaremos en un bol aparte, hasta que lo dejemos como un puré. Acto seguido, le añadiremos el azúcar glass, unas gotitas de anís, la ralladura de la cáscara de limón, la yema de huevo y la almendra molida. A continuación, removeremos muy bien la masa hasta que se quede bien compactada y podamos moldear bolitas con las manos. Seguidamente nos pondremos a hacer bolitas y las rebozaremos con los piñones. Por último, las iremos colocando en una placa de horno con papel especial para hornos y las hornearemos a 180º durante 12 o 15 minutos. Luego las retiraremos y ya estáran listas para servirse.
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Lo primero que haremos será poner a calentar en un cazo medio litro de leche. Aparte en un bol, mezclaremos las yemas, la maicena, el azúcar y el otro medio litro de leche. Luego, cuando comience a hervir la leche que está en el cazo, le añadiremos esta mezcla y lo removeremos sin parar (siempre hacia el mismo lado). A continuación, cuando veamos que empiece a hervir de nuevo, lo retiraremos del fuego y lo echaremos dentro de un recipiente o copa de cristal. Acto seguido, le pondremos encima la galleta, y por último, lo dejaremos enfriar. A la hora de servir le espolvorearemos un poco de canela molida por encima.
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Foto por Demi.CC BY 2.0
Lo primero que haremos será llenar con caramelo líquido el fondo de un molde que vayamos a utilizar, y seguidamente, lo reservamos. A continuación, en un cazo pondremos a calentar la leche, y de mientras en un bol aparte, pondremos los huevos junto con el azúcar y lo removeremos un poco para que se integre todo. Cuando la leche esté bien caliente, la mezclaremos con el contenido anterior y lo reservaremos. Después, cuando tengamos el caramelo del molde frío, pondremos bizcocho, pan de molde o de bollería en el fondo del molde. Acto seguido, cogeremos el batido que tenemos reservado y rellenaremos el molde con él, y seguidamente, pondremos dentro unas pasas y un poco de frutas confitadas. Luego, en otro molde más grande que el que tenemos para el pudin, echaremos un poco de agua (hasta que cubra la mitad del molde o un poco menos) para poder hacer un baño María, metiendo el molde del pudin realizado anteriormente dentro de éste más grande, y lo introduciremos en el horno a 220º. Cuando pasen 20 minutos y empiece a tomar color, abriremos el horno y pondremos encima del molde del pudin un trozo de papel de aluminio que lo cubra, y seguidamente, lo cerraremos de nuevo y esperaremos 30 minutos. Por último, lo sacaremos y lo dejaremos enfriar, desmoldándolo con mucho cuidado para poder servirlo.
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Lo primero que haremos será coger una batidora con gancho, y a continuación, meteremos todos los ingredientes menos las harinas. Cuando todo se vea muy bien amasado, se le añade todas las harinas de golpe, y una vez que veamos la masa hecha, la dejaremos reposar durante 1 hora. Después la echaremos en una mesa de trabajo enharinada, y seguidamente, la estiraremos con un rodillo, de manera que nos quede el mismo grosor por todos los lados (1 cm. más o menos). Luego, cortaremos la masa con un cortapastas de las formas que más nos gusten, y a continuación, en una placa de horno ligeramente engrasada con aceite o mantequilla, pondremos nuestros mancheguitos. Acto seguido, los meteremos en el horno (precalentado a 150º) durante 30 minutos. Por último, sacaremos los mantecados, los dejaremos enfriar y los espolvorearemos por encima con una capa de azúcar glass, quedando listos para comer.
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Lo primero que haremos será coger un cazo y poner 3/4 litros de leche a hervir con la cáscara de limón y una rama de canela, y mientras se calienta, mezclaremos bien el cuarto de leche restante con las yemas de huevo, el azúcar y la maicena. Seguidamente, cuando esté a punto de hervir la leche que tenemos en el cazo, la retiraremos del fuego, le quitaremos la cáscara de limón y la canela en rama y le añadiremos la mezcla que teníamos preparada. A continuación, volveremos a poner el cazo en el fuego, y con una varilla lo removeremos con mucha energía hasta que veamos que empieza a hervir, y en ese momento, lo apartaremos y lo vaciaremos echándolo en 6 cazuelas de barro. Después, una vez que estén frías las natillas, echaremos azúcar grano por encima, y con una pala de quemar bien caliente, caramelizaremos el azúcar. Por último, las guardaremos en la nevera hasta que sea la hora de servir.
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Lo primero que haremos será poner en un cazo la nata líquida con la rama de canela y la corteza del limón a fuego suave. Luego, cuando empiece a hervir, lo retiraremos del fuego y lo dejaremos que se enfríe. Aparte en un bol, batiremos los huevos con el azúcar hasta que estén totalmente integrados. Acto seguido, quitaremos la rama de canela y la corteza de limón y añadiremos la mezcla de huevo y azúcar junto con la nata líquida. A continuación, batiremos hasta que se quede todo integrado. Después, cogeremos varios moldes, le añadiremos caramelo a cada uno de ellos (solo en el fondo) y pondremos nuestra mezcla en estos moldes. Luego, pondremos el horno a 180ºC, meteremos nuestros moldes en otro molde mucho mayor (con agua, para hacer un baño María) y lo dejaremos cociéndose durante 30 minutos hasta que cuajen. Por último, los sacaremos y los dejaremos enfriar a temperatura ambiente, y seguidamente, los meteremos en la nevera. Finalmente se desmoldarán, se emplatarán y se servirán.
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Lo primero que haremos será verter el azúcar glass en un bol. Luego, añadiremos un par de cucharadas de agua y trabajaremos la mezcla con una batidora, hasta que veamos que tenga una consistencia suave (si lo queremos menos espeso le añadiremos más cucharadas de agua). Cuando tengamos todo bien mezclado, le añadiremos el colorante alimentario que deseemos y lo mezclaremos hasta obtener el color que deseamos. Por último, verteremos este glaseado encima de cualquier dulce, ya sea con una cuchara o con un cono de papel pergamino, para así decorarlo a nuestro gusto.
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Lo primero que haremos será montar las claras de los dos huevos con una varilla eléctrica. Cuando veamos que empiezan a coger consistencia, añadiremos la media cucharada de zumo de limón y continuaremos batiendo. Después, iremos añadiendo poco a poco el azúcar glas y esperaremos hasta que empiece a coger una consistencia firme y homogénea, con el fin de que cuando levantemos las varillas no se caiga la glasa al levantarlas. Esta glasa real nos servirá para unir y pegar piezas de pastillaje o para hacer las figuras que deseemos.
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Lo primero que haremos será hacer un volcán con las harinas en una mesa de trabajo. A continuación, añadiremos todos los demás ingredientes y amasaremos durante unos minutos hasta que quede todo muy bien ligado. Después, dejaremos reposar la masa hasta que doble su volumen. Seguidamente, añadiremos un poco de aceite de girasol por encima, y volveremos amasar, hasta que el aceite se haya incorporado a la masa. Luego, empezaremos a dividir la masa en piezas pequeñas y formaremos bollos. A continuación, dejaremos reposar de nuevo, hasta que doble su volumen, y los pondremos en una bandeja de horno. Acto seguido, precalentaremos el horno a 250ºC, y luego hornearemos a 200ºC durante 15 o 20 minutos aproximadamente. Por último, los sacaremos del horno y los dejaremos enfriar antes de servirlos.
Nota: opcionalmente podemos espolvorearlos con azúcar por encima antes de meterlos en el horno.
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Lo primero que haremos será echar en un bol todos los ingredientes, y a continuación, lo batiremos todo junto hasta que quede todo ligado. Luego, en una sartén antiadherente con un poco de mantequilla (para que no se peguen las tortitas), iremos echando nuestra mezcla con un cucharón, formando tortitas. Por último, las doraremos por ambos lados, las sacaremos, las emplataremos, y seguidamente, le pondremos sirope, chocolate o nata por encima.
Nota: para echar la nata deberemos dejar enfriar las tortitas.
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Lo primero que haremos será cortar los aguacates por la mitad, les quitaremos los huesos y les sacaremos toda la pulpa. Luego, en el vaso de una batidora, pondremos los aguacates junto con la nata líquida, la leche condensada y el zumo del limón. A continuación, lo batiremos todo muy bien y rápido, para que no nos queden grumos. Después, en un molde, meteremos la mezcla resultante, le añadiremos unos fideos de chocolate y lo taparemos por encima muy bien con papel film. Por último, lo meteremos en el congelador durante varias horas, lo sacaremos, y con un sacabolas lo serviremos.
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Lo primero que haremos será precalentar el horno a 180°C. A continuación, cogeremos un molde para cupcakes o magdalenas, y lo forraremos con papel especial. Después, en un bol, echaremos la miel, la leche de coco, los huevos, el aceite de coco, la ralladura de medio limón y el aroma de vainilla. A continuación, con una batidora de varillas, lo mezclaremos todo muy bien hasta que veamos que quede todo ligado. Acto seguido, en otro bol, pondremos el coco rallado, la levadura y la sal, mezclándolo muy bien. Luego, verteremos este bol junto con el otro y lo removeremos suavemente hasta que quede todo integrado (pero sin batir). Después, iremos rellenando los moldes y los meteremos al horno unos 15 minutos a 180ºC. Por último, lo sacaremos y lo dejaremos enfriar en el propio molde, para luego desmoldarlos con cuidado, y cuando ya veamos que estén fríos lo serviremos.
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Lo primero que haremos será precalentar el horno a 200º. A continuación, en una mesa de trabajo, pondremos papel antiadherente y encima de éste, las láminas de hojaldre. Acto seguido, recortaremos redondeles al gusto (más chicos o más grandes) y los pincharemos por todas lados con un tenedor. Después, colocaremos los redondeles en una bandeja de horno, (sin que lleguen a tocarse unos con otros) y los meteremos al horno durante 15 minutos (o hasta que los veamos dorados), mientras, procederemos a hacer la crema pastelera. Para ello, cogeremos un cazo y echaremos la leche, reservando la medida de un vaso para más tarde. A continuación, calentaremos la leche, y cuando se caliente, la apartaremos y la reservaremos. Después, en un bol, añadiremos 4 yemas de huevo, 125 gr. de azúcar y 50 gr. de maicena, removiéndolo todo muy bien hasta que quede bien compactado. Luego, verteremos el vasito de leche que reservamos y lo removeremos nuevamente muy bien, añadiremos la esencia de vainilla y verteremos toda la leche restante, volveremos a remover muy bien y luego lo echaremos todo en el cazo donde calentamos la leche previamente. Acto seguido, a temperatura media, pondremos a calentar la crema y la iremos removiendo hasta que se vaya espesando, luego la apartaremos y la reservaremos para que se enfríe, y mientras, haremos un almíbar. Para ello, pondremos en un cazo 150 ml. de agua y 150 gr. de azúcar, lo herviremos durante 5 minutos, y seguidamente, lo apartaremos y lo reservaremos. Acto seguido, haremos otra crema pastelera en otro bol, pondremos otras 4 yemas de huevo, 125 gr. de azúcar y 50 gr. de maicena, y volveremos a realizar lo de antes, removiéndolo todo muy bien, y cuando esté todo ligado, añadiremos 4 o 5 gotitas de colorante naranja, un poco de almíbar que teníamos reservado y lo mezclaremos muy bien. Cuando veamos que esté todo mezclado, echaremos el resto del almíbar (que tiene que estar tibio) e iremos removiendo. Después, lo volveremos a poner en el cazo, y a fuego medio lo iremos removiendo hasta que espese un poco, y seguidamente, lo apartaremos y lo reservaremos hasta que se enfríe. Para finalizar, sacaremos del horno el hojaldre, meteremos la primera crema en una manga pastelera, y nos dispondremos a llenar por encima la mitad de los redondeles que tengamos. Luego, pondremos otra capa de hojaldre por encima de éstos, y con ayuda de una cuchara, iremos vertiendo por encima la segunda crema de color naranja. Por último, pondremos la mitad de una guinda por encima para decorarlo y listo.
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Lo primero que haremos será poner a calentar en un cazo el medio litro de agua con el azúcar. A continuación, lo llevaremos a ebullición e iremos removiendo hasta que se disuelva todo el azúcar. Por otro lado, en un bol, vamos mezclando y haciendo una gachuela con los demás ingredientes, hasta que esté todo bien ligado. Cuando el agua empiece a hervir, añadiremos toda la mezcla y removeremos con energía, hasta que obtengamos como una especie de mermelada. Por último, lo apartaremos y esperaremos a que se enfríe, y ya podremos meterlo en una manga pastelera para poder rellenar cualquier postre.
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Foto por Tarmolan.CC BY-SA 3.0
Lo primero que haremos será coger un cazo y echar la leche, la rama de canela y la piel de un limón, y lo pondremos a calentar hasta que hierva. Luego, lo retiraremos del fuego y le agregaremos el azúcar, lo removeremos muy bien y dejaremos que repose durante una hora o dos horas, bien tapado. Cuando pase este tiempo, le quitaremos la rama de canela y la piel del limón, y seguidamente, cogeremos la barra de pan y la cortaremos en rodajas no muy finas. Después, añadiremos el pan al cazo donde tenemos la leche reservada, y haremos que se empapen por ambas caras. A continuación, pondremos una sartén con abundante aceite de girasol y pondremos el fuego alto. Acto seguido, batiremos el par de huevos en un bol aparte y pasaremos los panes uno a uno por ambas caras. Luego, los echaremos directamente a la sartén y los doraremos por ambas caras. Después, los sacaremos y los colocaremos sobre papel absorbente para que se quite todo el aceite sobrante, y por último, pondremos en un bol aparte azúcar y canela en polvo, pasando los panes por ambas caras, y así, de esta forma, ya tendremos listas las torrijas para emplatarlas y servirlas.
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Foto por Stacy Spensley.CC BY 2.0
Lo primero que haremos será lavar, pelar y quitarle el corazón a las manzanas. Luego, las trocearemos como queramos y las reservaremos. A continuación, en un cazo, pondremos todo el azúcar y el agua, lo pondremos a hervir a fuego medio y lo removeremos un poco para que se disuelva el azúcar (un par de minutos). Cuando esto ocurra, echaremos las manzanas en el interior, pondremos la rama de canela y taparemos el cazo, poniéndolo a fuego suave, y lo coceremos todo durante unos 30 minutos. Por último, lo retiraremos del fuego y esperaremos a que se enfríe un poco para servirlo.
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Para hacer nuestra leche merengada lo primero que haremos será coger un cazo. Luego, añadiremos la leche con la cáscara de un limón, una rama de canela y 200 gramos de azúcar. A continuación, pondremos a hervir la leche, y cuando hierva, la dejaremos enfriar y retiraremos la canela y la cáscara del limón. Después, en un bol, pondremos las claras de huevo, los 100 gramos de azúcar restantes, unas gotas de zumo de limón, y lo batiremos todo hasta alcanzar el punto de nieve (se transforma en una masa firme y esponjosa). Cuando esto suceda, iremos añadiendo la leche poco a poco, y seguidamente, lo meteremos en la nevera para que se enfríe. Por último, lo añadiremos en una copa de cristal, le espolvorearemos canela molida por encima y lo serviremos.
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Para hacer esta receta de bizcocho lo primero que haremos será coger dos boles distintos y separar las yemas de las claras. Luego, en una batidora con varillas, batiremos las claras a velocidad baja. A continuación, cuando empiecen a espumar y sin dejar de batir, añadiremos poco a poco 62,5 gr. de azúcar. Después, seguiremos batiendo durante 5 o 7 minutos a velocidad alta hasta que consigamos un merengue bien ligado. Acto seguido, batiremos las yemas (sin necesidad de lavar las varillas) junto con los 62,5 gr. de azúcar restantes y unas gotitas de esencia de vainilla, durante 3 o 4 minutos. A continuación, tamizaremos la harina, y la añadiremos al bol donde tenemos las yemas, removiéndolo suavemente con una pala de plástico, hasta que veamos que queda bien ligada. Luego, pondremos las claras y haremos el mismo proceso anterior. Después, en un molde que tengamos para hacer bizcochos, pondremos papel vegetal en la base y verteremos todo en el interior, alisaremos su superficie y precalentaremos el horno a 180 °C. Acto seguido, meteremos la masa en medio del horno, con calor arriba y abajo, y sin ventilador durante 40 minutos. Por último, lo sacaremos, lo dejaremos enfriar y lo desmoldaremos, quedando ya listo para consumir de la manera que se desee.
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Para hacer nuestra receta de huevos nevados, lo primero que haremos será coger un cazo y calentar la leche junto con una rama de canela y la cáscara de limón. A continuación, iremos removiendo de vez en cuando hasta que empiece a hervir, y en ese momento le quitaremos la cáscara de limón y la rama de canela, y seguidamente, apagaremos el fuego. Luego, desmenuzaremos unas cuantas galletas y las colocaremos en la base de las copas o tazas que vayamos a servir. Después, en un bol, separaremos las claras de las yemas, y reservaremos las yemas en otro bol. Acto seguido, montaremos las claras a punto de nieve junto con 80 gr. de azúcar, y con la ayuda de dos cucharas iremos dándole forma de bolas. A continuación, estas bolas las iremos poniendo de una en una en el cazo que teníamos con leche durante unos segundos, y seguidamente, las sacaremos y las reservaremos. Luego, mezclaremos las yemas que teníamos reservadas con el resto del azúcar y también con la maicena, y lo batiremos todo muy bien hasta que tengamos una crema sin grumos. Después, volveremos a poner en el fuego el cazo con leche que teníamos reservado, y cuando comience a hervir, iremos echando poco a poco y sin dejar de remover la crema de yemas que teníamos reservada. Cuando veamos que las natillas están en su punto y sin grumos, las echaremos en cada copa o taza que teníamos reservadas, y luego encima de éstas colocaremos las bolas espolvoreándoles canela molida por encima. Por último, las meteremos en el frigorífico para que se enfríen antes de ser servidas.
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Para hacer esta receta de tarta de limón, lo primero que haremos será machacar todas las galletas hasta que sean como polvo. Luego, mezclaremos las galletas con la mantequilla, hasta que formemos una masa. Después, con esta masa rellenaremos homogéneamente la base de nuestro molde y lo reservaremos en la nevera. A continuación, en un bol, añadiremos la leche, el azúcar, la nata y la crema de queso, batiéndolo todo muy bien hasta que quede todo bien integrado. Luego, calentaremos el agua en un cazo, añadiremos la gelatina de limón, y cuando la gelatina esté templada, añadiremos todos los ingredientes que habíamos batido y lo volveremos a batir hasta que todo esté bien integrado. Por último, sacaremos de la nevera el molde, echaremos encima todo lo que batimos, y lo dejaremos enfriar en la nevera unas 4 horas.
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Para hacer nuestra receta de semifrío de naranja, lo primero que haremos será coger un cazo y ponerlo al fuego para hacer un almíbar con un poco de agua, con azúcar y con el licor, y luego lo reservaremos. A continuación, mientras se prepara el almíbar, en un bol, montaremos las claras de huevo. Cuando estén a medio montar, echaremos el almíbar poco a poco sobre ellas y sin parar de batir seguiremos hasta tener un merengue firme. Acto seguido, calentaremos una pequeña parte de la nata y le añadiremos cuatro hojas de gelatina (hidratadas previamente y bien escurridas), y luego, lo removeremos todo hasta que se disuelva. A continuación, batiremos el resto de la nata hasta que quede semimontada, y luego, le incorporaremos una naranja pelada y cortada en dados, mezclándolo con suavidad para que no se baje. Después, uniremos todo lo anterior en un bol y lo mezclaremos todo con movimientos envolventes. Luego, en un molde engrasado con un poco de mantequilla, lo echaremos todo y lo dejaremos reposar unas 4 horas dentro de la nevera para que cuaje. Después, calentaremos un poco en el fuego las otras dos hojas de gelatina hidratadas y con un poco de zumo de naranja, y cuando esté totalmente disuelto, lo mezclaremos con el resto de zumo de naranja en frío. A continuación, verteremos esto por encima de la mousse, acabando de llenar el molde, y seguidamente, lo volveremos a poner en la nevera para que se vuelva a cuajar durante un tiempo. Por último, lo desmoldaremos con cuidado y lo decoraremos con los gajos de la otra naranja que nos quedaba, y ya estaría listo para servirlo.
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Para hacer nuestra receta de sorbete de melón, lo primero que haremos será cortar el melón por la mitad y quitarle las semillas y la pulpa. A continuación, meteremos la pulpa en la nevera un rato para que se enfríe. Mientras, prepararemos un jarabe con el azúcar y el agua bien fría. Después, en una batidora, meteremos la pulpa del melón, el licor, el zumo de limón y el jarabe, y lo batiremos todo muy bien. Acto seguido, meteremos esta mezcla en un recipiente metálico y lo dejaremos en el congelador, desprendiendo la parte helada de los lados cada 30 minutos y removiendo el resto. Por último, lo serviremos en copas con pajitas, decorándolas con hojas de menta.
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Foto por Yukio 12.CC BY-SA 4.0
Para hacer nuestra receta de tarta de queso de La Viña, lo primero que haremos será precalentar el horno a unos 200°C. Luego, en un bol, pondremos el queso crema, e iremos añadiendo los huevos uno por uno (echaremos un huevo, removeremos con una varilla hasta que quede bien integrado, y así con todos). A continuación, echaremos el azúcar y lo integraremos con el resto, después haremos lo mismo con la harina, y por último, añadiremos la nata líquida y lo removeremos hasta que quede todo integrado. Luego, cogeremos un molde y lo forraremos con papel válido para hornos, humedeciéndolo un poco. Acto seguido, lo meteremos en el horno durante 40 minutos a 200°C, y finalmente, sacaremos la tarta del horno y la dejaremos enfriar, la emplataremos y la serviremos.
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Para hacer nuestra receta de tortas mixtas, lo primero que haremos será tamizar las dos harinas (floja y recia) en una mesa o zona de trabajo. Luego, haremos un volcán con ellas, y en el centro pondremos todos los demás ingredientes, menos el azúcar glass y la matalauva. Acto seguido, lo amasaremos todo hasta formar una masa redonda, compacta y no aceitosa, y seguidamente, lo taparemos con un paño y lo meteremos en la nevera un mínimo de 15 minutos (aunque lo ideal sería 1 hora). A continuación, lo sacaremos y cortaremos piezas de 30 a 35 gramos, las bolearemos y las pondremos en una placa de horno que esté ligeramente engrasada. Después, con nuestro dedo pulgar, haremos un boquete en el centro, sin que llegue al fondo, y dentro de éste, lo rellenaremos con azúcar glass y con un poco de matalauva. Por último, lo meteremos en el horno a 225°C hasta que veamos que las tortas se pongan doradas, y finalmente, las sacaremos, las dejaremos enfriar y las serviremos.
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Para hacer nuestra receta de bombones rellenos, lo primero que haremos será fundir la mitad de la cobertura de chocolate al baño María. Luego, en un molde para bombones, rellenaremos los huecos con el chocolate, le daremos unos golpes para que pierda el aire que puedan tener, y volcaremos el molde sobre una bandeja (así recuperaremos el chocolate que sobre), limpiando de esta forma el molde por los lados y lo reservaremos en frío. Aparte, en un cazo, pondremos todo el azúcar a calentar, y cuando empiece a caramelizarse, le agregaremos la nata poco a poco. Acto seguido, lo iremos removiendo sin parar hasta que se mezclen, y en ese momento, le añadiremos la mantequilla a temperatura ambiente y volveremos a mezclarlo hasta que se integre. Cuando espese todo, lo retiraremos y dejaremos que se enfríe. A continuación, sacaremos el molde de los bombones de la nevera y llenaremos los huecos hasta la mitad con la salsa de caramelo (con una cucharita haremos presión para que pierda el aire que pueda tener cada hueco), y lo volveremos a meter en la nevera. Después, fundiremos la otra mitad de la cobertura, más lo que recogimos sobrante de la bandeja y los dejaremos templar. Por último, echaremos esto sobre los huecos del molde para bombones, rebañaremos todo con una espátula y lo meteremos en la nevera para que se enfríen, y finalmente, lo desmoldaremos y lo serviremos.
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Para hacer nuestra receta de flan de almendra, lo primero que haremos será calentar el horno a 180°C. Después, comenzaremos batiendo los dos huevos junto a la leche y el azúcar. Acto seguido, añadiremos la almendra molida y seguiremos batiendo hasta que quede todo bien integrado. Luego, iremos echando el caramelo en el molde que vayamos a utilizar, solo por su base. A continuación, verteremos toda la mezcla en el molde con mucho cuidado. Luego, colocaremos el molde en una bandeja honda, llena de agua caliente hasta que cubra casi la mitad del molde del flan, para así cocerlo al baño María dentro del horno, y seguidamente, taparemos todo con papel de aluminio y lo meteremos en el horno durante 35 o 40 minutos hasta que haya cuajado. Por último, lo sacaremos y esperaremos a que se enfríe, y finalmente, lo meteremos en la nevera, y al rato lo desmoldaremos y lo serviremos.
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Foto por Valdavia.CC BY-SA 3.0
Para hacer nuestra receta de quesada santanderina, lo primero que haremos será coger un bol y batir en él los huevos, el azúcar y la mantequilla fundida. Cuando veamos que está espumoso y todo bien ligado, añadiremos la harina floja, el queso triturado, la ralladura de un limón y un poco de canela molida. A continuación, mezclaremos todo muy bien hasta que quede todo bien integrado. Luego, cogeremos un molde ligeramente encamisado con mantequilla y un poco de harina y echaremos la mezcla. Acto seguido, lo meteremos al horno a unos 180°C y lo dejaremos 30 minutos. Por último, lo sacaremos, lo desmoldaremos con cuidado, lo emplataremos y lo serviremos.
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Foto por Tubamirum.CC BY-SA 3.0 Deed
Para hacer nuestra receta de sobaos, lo primero que haremos será coger un bol y batir en él los huevos junto con el azúcar, la mantequilla y la sal. Cuando se vea bien montado todo, añadiremos suavemente la harina y la levadura sin parar de batir. Luego, escudillaremos sobre cápsulas de papel para sobaos, y acto seguido, los meteremos en el horno a 180°C durante 15 minutos aproximadamente. Por último, los sacaremos, los dejaremos enfriar y los serviremos.
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Para hacer nuestra receta de bizcocho de Danone, lo primero que haremos será mezclar todos los ingredientes en un bol. Luego, en un molde encamisado con mantequilla o aceite, echaremos toda la mezcla. Después, lo pondremos en el horno a temperatura suave a 180°C durante 25 minutos aproximadamente. Cuando pinchemos con una aguja de brocheta por el centro y salga limpia, será cuando el bizcocho esté listo. Por último, lo sacaremos, lo dejaremos enfriar, lo desmoldaremos con cuidado, y lo serviremos.
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Para hacer nuestra receta de donuts, lo primero que haremos será poner en una batidora con gancho, todos los ingredientes, menos las claras y la levadura. A continuación, cuando esté todo bien mezclado, iremos echando las claras poco a poco, sin dejar de batir. Después, echaremos la levadura, y cuando veamos que la masa está fina y elástica, la sacaremos y la echaremos sobre una mesa de trabajo. Luego, con un rodillo, estiraremos la masa y le daremos forma a los donuts. Acto seguido, los meteremos en una fermentadora durante hora y media aproximadamente, procurando que no suba de 40°C y no le falte humedad para que no se les haga una costra. A continuación, los sacaremos de la fermentadora, y los iremos friendo poco a poco en una sartén con abundante aceite y el fuego no muy fuerte. Después, iremos escurriéndolos uno a uno y los dejaremos enfriar. Por último, les echaremos por encima glasa al agua o cobertura de chocolate.
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Para hacer nuestra receta de plum cake, lo primero que haremos será forrar un molde con papel especial para hornos. Luego, en el vaso de una batidora, batiremos la mantequilla con el azúcar, y mientras batimos, iremos añadiéndole los huevos de uno en uno hasta que quede bien integrado. Después, mezclaremos la harina (tamizada) junto con la levadura, y lo mezclaremos con los ingredientes de la batidora hasta que obtengamos una masa compacta y homogénea. Acto seguido, le echaremos las pasas, los frutos secos y el ron, y lo volveremos a mezclar. A continuación, echaremos la masa en el molde y lo coceremos en el horno (previamente precalentado) a 180°C durante 40 o 45 minutos, solo dándole calor por la parte baja. Por último, lo sacaremos y lo dejaremos enfriar un poco, y seguidamente, lo desmoldaremos y lo serviremos.
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Foto por Tom mascardo.CC BY-ND 2.0 Deed
Para hacer nuestra receta de suflé Grand Marnier, lo primero que haremos será untar un poco de mantequilla en el molde que vayamos a usar junto con un poco de azúcar, repartiéndolo todo muy bien por el molde. Luego, en un bol, mezclaremos la crema pastelera con el licor Grand Marnier. Después, en otro bol, montaremos las claras e iremos incorporando el azúcar restante poco a poco hasta llegar a punto de nieve. Acto seguido, añadiremos la mitad de las claras a punto de nieve a la crema pastelera, e iremos mezclando con mucha suavidad hasta lograr una mezcla espumosa. A continuación, añadiremos la otra mitad de las claras a punto de nieve y seguiremos mezclando con suavidad. Una vez que tengamos una mezcla homogénea, iremos rellenando el molde hasta el borde y lo aplanaremos. Luego, con uno de nuestros dedos, iremos hundiendo un poco hacia abajo por alrededor del borde del molde. Después, precalentaremos el horno a 180°C, y lo meteremos en el horno durante unos 22 o 25 minutos. Por último, cuando veamos que ha subido y está doradito, lo sacaremos y espolvorearemos azúcar glas por encima, y finalmente, lo serviremos.
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Para hacer nuestra receta de hojaldre de almendra y relleno de nata, lo primero que haremos será precalentar el horno a 200°C con calor arriba y abajo. Luego, cogeremos una bandeja de horno y la forraremos con papel de horno. A continuación, derretiremos la mantequilla en un cazo y la untaremos en el papel de horno, y seguidamente, espolvorearemos el azúcar glass por encima de la mantequilla untada. Luego, cortaremos la plancha de hojaldre en dos partes iguales, y pondremos una en la base de la bandeja. Después, con una brocha pincelamos el hojaldre con agua, y luego, colocaremos la otra mitad encima. A continuación, pintaremos la superficie del hojaldre con huevo batido, poniendo por encima las almendras y espolvoreando el azúcar glass por encima también. Luego, lo meteremos al horno y lo hornearemos en torno a 20 minutos. Después, sacaremos el hojaldre y lo dejaremos enfriar. Por último, abriremos el hojaldre por la mitad y lo rellenaremos de nata, espolvoreándolo otra vez con azúcar glass por encima para finalizar.
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Foto por Almeriapersonal.CC BY-NC 2.0 Deed
Para hacer nuestra receta de roscos fritos de huevo, lo primero que haremos será coger un bol echando el aceite de oliva, la leche y el huevo. A continuación, batiremos bien con una varilla, y una vez batido, añadiremos la raspadura de la corteza de un limón, además de la levadura y la harina que pueda admitir. Después, lo removeremos y lo mezclaremos muy bien hasta que obtengamos una masa que no esté dura, y seguidamente, pasaremos a hacer roscos, dándoles forma con las manos y haciendo un agujero en el centro. Luego, en una sartén honda con abundante aceite de oliva caliente y a fuego lento, iremos echando los roscos uno a uno, con cuidado de que no se nos quemen. Y por último, cuando ya estén fritos, los sacaremos y los pondremos en una bandeja con papel para quitarles el aceite que puedan contener, y finalmente, los pasaremos por azúcar.
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Foto por Poniol60.CC BY-SA 3.0 Deed
Para hacer nuestra receta de Tarta de Santiago, lo primero que haremos será precalentar el horno a 180°C con calor arriba y abajo. Luego, forraremos el molde con papel especial para postres y lo encamisaremos con mantequilla. A continuación, mezclaremos los huevos con el azúcar y la ralladura de un limón hasta que se blanqueen. Luego, agregaremos la almendra y lo removeremos todo muy bien hasta que tengamos una masa densa. Después, volcaremos toda la mezcla dentro del molde y lo meteremos en el horno durante 30 minutos. Cuando veamos que se ha tostado la parte de arriba y se haya dorado, lo retiraremos y lo dejaremos enfriar. Por último, lo desmoldaremos, y con la tarta fría, pondremos el molde de la cruz de Santiago sobre ésta, y para finalizar, lo espolvorearemos con el azúcar glass por toda la cruz.
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Foto por Larra Jungle Princess.CC BY 2.0 Deed
Para hacer nuestra receta de melocotones rellenos de queso y nata, lo primero que haremos será cortar un poco la base de los melocotones para que se queden quietos. A continuación, en un bol, batiremos la nata y el queso, y mientras lo mezclamos, añadiremos el azúcar glass y la base de los melocotones muy picadito. Después, iremos rellenando todas las mitades con la mezcla. Por último, echaremos unas virutas o ralladura de chocolate por encima, lo emplataremos y lo serviremos.
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Para hacer nuestra receta de cupcakes de merengue, lo primero que haremos será precalentar el horno a 160 °C. Luego, en una batidora, batiremos los huevos con el azúcar y la mantequilla en trocitos, hasta obtener una mezcla espumosa y ligera. Después, añadiremos a esta mezcla el extracto de vainilla, la leche, la levadura y la harina bien tamizada. Acto seguido, seguiremos batiendo sin parar hasta obtener una crema ligera. A continuación, en una bandeja de horno, pondremos 24 cápsulas de papel rizado y las rellenaremos todas con la mezcla, y seguidamente, las hornearemos durante 20 minutos a 160°C hasta que hayan subido lo suficiente. Después, las sacaremos y las dejaremos enfriar sobre una rejilla. A continuación, en un bol, batiremos con una varilla la mantequilla a temperatura ambiente, las claras, el azúcar glass y el azúcar avainillado hasta obtener una crema. Después, rellenaremos una manga pastelera con este merengue e iremos rellenando los cupcakes con la forma que queramos. Por último, los emplataremos y los serviremos.
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Foto por Eli123seo.CC BY-SA 4.0
Para hacer nuestra receta de arroz con leche, lo primero que haremos será cocer el arroz a fuego fuerte en un cazo con agua, y sin dejar de moverlo durante un par de minutos. Luego, añadiremos la nata, la leche, la canela en rama y la piel del limón, lo coceremos a fuego medio unos 40 minutos, e iremos removiéndolo de vez en cuando para que no se nos pegue. A continuación, pondremos el azúcar y lo removeremos para que quede todo bien integrado. Luego, lo quitaremos del fuego y le echaremos la mantequilla cortada en trozos pequeños, removiéndolo todo muy bien. Por último, lo dejaremos reposar un tiempo a temperatura ambiente, y lo serviremos cuando esté a una temperatura normal.
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Foto por kweez mcG.CC BY 2.0
Para hacer nuestra receta de dulce de membrillo, lo primero que haremos será pelar los membrillos, trocearlos y ponerlos en una cacerola con agua y una ramita de canela. Luego, coceremos los membrillos hasta que se vean tiernos, escurriremos todo el agua y quitaremos la ramita de canela. A continuación, pondremos los membrillos en un pasa purés y echaremos el azúcar (la misma cantidad de azúcar que pese la pulpa del membrillo ya cocida y escurrida). Después, volveremos a ponerlo todo en la cacerola y lo pondremos a cocer durante 15 o 20 minutos, sin parar de removerlo con una cuchara de madera y a fuego medio. Por último, lo verteremos en caliente sobre un molde o un tarro y lo dejaremos enfriar.
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Foto por Javier Lastras.CC BY 2.0
Para hacer nuestra receta de jalea de membrillo, lo primero que haremos será coger una olla y echar en ella los huesos y la cáscara de los membrillos. Luego, pondremos agua hasta cubrir los huesos y la cáscara, y seguidamente, lo herviremos todo poniéndolo a fuego medio durante 35 minutos. A continuación, colaremos esa agua quitándole los huesos y la cáscara, y le añadiremos 400 gr. de azúcar por litro de agua. Por último, lo dejaremos reducir a dos terceras partes, la enfriaremos y la serviremos.
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Para hacer nuestra receta de mousse de fresas, lo primero que haremos será meter todos los ingredientes a la vez en un bol (si están frescos mejor). Luego, con una varilla, iremos envolviendo y removiendo muy suavemente hasta que estén bien mezclados todos los ingredientes. Por último, esta mezcla la meteremos en copas o tarros de cristal, y lo pondremos en la nevera hasta la hora de servirlo.
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Foto por Xemenendura.CC BY 3.0
Para hacer nuestra receta de bienmesabe antequerano, lo primero que haremos será poner el azúcar con medio vaso de agua a cocer hasta ponerlo a punto de hebra floja. Luego, le añadiremos las yemas bien espumosas junto con la ralladura de limón y la de naranja, y reservamos. Después, haremos un merengue con las claras e igualmente lo reservamos. A continuación, en un recipiente, pondremos un fondo de bizcocho fino, y luego, una capa del primer relleno que teníamos reservado, encima de éste el cabello de ángel, y seguidamente, cubriremos todo de merengue. Por último, espolvorearemos las almendras molidas, un poco de azúcar glass y canela molida por encima, y lo dejaremos reposar al menos 2 o 3 horas en un lugar fresco.
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